¿Estamos preparados?

Damnificados por desastres naturales en el Perú. FOTO: ANDINA

Por: Jhoel Marcelo Lino


Los desastres naturales están a la vuelta de la esquina y están visitando territorio americano. La falta de prevención tomo por sorpresa a muchos países. Nuestro país es una zona propensa a cambios naturales bruscos, pero, ¿Estamos preparados para estos acontecimiento devastadores? Seria una interrogante que muchos se harían y la respuesta saltaría a la vista. Lo triste es que muchos se informan sobre prevención mas nunca lo ponen en practica.

El pasado fin de semana la naturaleza nos advirtió de lo inesperada que puede ser cuando desea mostrar su furor. Esta vez fue en Centroamérica un espacio con muchas islas volcánicas. Sabemos que este evento puede ocurrir en cualquier parte del mundo, pero hay algunas zonas especificas que son altamente propensas a incurrir en un desastre natural. Estaremos preparados para afrontar una crisis igual a esta.

Como bien se sabe este domingo el Volcán de Fuego de Guatemala erupcionó por segunda vez en lo que va de 2018, dejo hasta el momento 70 muertos y 20 heridos y hay aproximadamente 1,7 millones de afectados, según los informes del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de aquel país. A pesar de que ya en un momento habían pasado por lo mismo, no se tomo conciencia en prevenir una futura catástrofe similar.

Las imágenes que se pueden ver por la internet son muy devastadoras, vemos muchos muertos cubiertos de lodo y tirados a la merced de la calle arrastrados por los desbordes del rió. En algunos también podemos observar que hay imágenes explicitas mostrando cuerpos totalmente desfigurados por la lava del volcán —aunque deberían prohibir esta clase imágenes, pero este seria otro tema a tratar—, la razón especifica es que para un desastre juega mucho la prevención.

El trágico recuerdo que viene a nuestra mente, cuando escuchamos desastre natural, es la mayor devastación que ocurrió en la sierra peruana. El departamento de Ancash por el año de 1970, un terremoto de 7,9 grados remeció Huaraz, provocando un aluvión en Yungay, esto fue a raíz de un desprendimiento en el nevado Huascarán. Este imprevisto dejó como trágico saldo más de 70 mil muertos y 20 mil desaparecidos. Una fuerte lección que no olvidaremos.

Muchos especialista, predicadores y aun videntes vaticinan un gran terremoto en nuestra bella ciudad limeña. El plan nacional para la prevención de desastres en el Perú parece que esta en standby. La informalidad en nuestro pais es grande y son ellos los que están en zonas rojas y donde se prevee que serán los mas afectados si ocurriera un sismo de intensa magnitud.

La furia de la naturaleza nos a azotado en muchas oportunidades —el fenómeno del niño es un ejemplo que lo vemos cada año—, pero siempre siguen habiendo muchas victimas. Claro, esto no ocurre en nuestro país vecino del Ecuador que también pasa por lo mismo pero, resulta ser el menos afectado de este fenómeno natural. Según el ex presidente Correa esto no es suerte ni azar sino es parte de mucho trabajo, inversión y una buena prevención. ¿Por que no hacemos lo mismo?

Creemos firmemente que la prevención a estos acontecimiento de devastación natural debe venir de parte nuestra —sociedad peruana— y también del estado. No debemos esperar que ocurra una situación similar. Ya hemos tocado fondo en muchas ocasiones, los desastres nos han visitado y nos han agarrado desprevenidos. Vivimos en un lugar sísmico, propenso a desastres naturales y debemos tener conciencia y colaborar con la prevención aun sea un pequeño un simulacro, debemos aportar nuestro granito de arena.