Indignación nacional
El sentir de la gente se ha hecho escuchar en los últimos días luego de que terroristas salgan de prisión para cumplir arresto domiciliario por casos pendientes.
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| Osmán Morote Barrionuevo, cabecilla terrorista de Sendero Luminoso. |
Por: Enzo Arata.
La reciente excarcelación de los cabecillas subversivos Osmán Morote y Margot Liendo ha generado una creciente manifestación de rechazo e indignación por parte de la ciudadanía peruana. Y no es para menos, pues los sanguinarios atentados perpetrados por la organización terrorista Sendero Luminoso se han hecho merecedores del repudio público sin importar que estos ya hayan cumplido su condena.
En el caso de Morote, la cadena perpetua a la que fue sentenciado por cargos de terrorismo y homicidio en 1992 fue reducida a 25 años de prisión. A ambos se les imputa haber participado en el atentado en la calle Tarata, que dejó 25 fallecidos y más de 150 heridos. Afrontan, además, procesos judiciales pendientes por la matanza en el distrito de Soras. Es entendible que, para muchos, las sanciones aplicadas sean poco rigurosas, pues han sido parte activa de un grupo terrorista que vulneró los derechos humanos de miles de peruanos.
El accionar de Sendero Luminoso significó un duro golpe para la nación. Más de 30000 personas perdieron la vida durante el conflicto armado interno del Perú según la Comisión de la Verdad y Reconciliación, una etapa marcada por la extrema violencia, en que gran cantidad de policías, profesores, campesinos, autoridades, gente de diversas partes del país, fueron víctimas de su barbarie. Por ello, la excarcelación ha significado una falta de respeto a la memoria del país, a los deudos de aquellas víctimas.
A pesar del tiempo que el N° 2 de Sendero Luminoso ha pasado tras las rejas, no da muestras de arrepentimiento por los daños causados ni ha pedido perdón por las atrocidades cometidas, pues no ha renunciado a su ideología. Ya en el 2003, no descartó que se vuelva a desarrollar la lucha armada. De ser así, la población peruana corre peligro, y es algo que las autoridades deben prever.
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