Venganza por justicia

Venganza por justicia

"El Poder Judicial en el Perú, en realidad no es tan justo, y terminan soltando antes a personas que tenían un tiempo definido en la cárcel, pero aun asi, no es muy buena idea hacer justicia con tus propias manos..."

Olivia Arévalo Lomas, lideresa de etnia shipibo-konibo.

Por: Romina Gadea

El día 19 de abril, la página oficial de Facebook de la FECONAU (Federación de comunidades Nativas de Ucayali y Afluentes), afirmo que habrían asesinado con cinco balazos, a la defensora de los derechos culturales del pueblo shipibo konibo, Olivia Arévalo. Poco después el medio de comunicación Pucallpa Noticias difundió un video del linchamiento a manos de un grupo de indígenas del pueblo, al presunto asesino de la activista, quien sería identificado como un ciudadano canadiense llamado Sebastián Paul Woodroffe.

En mi opinión, el pueblo indígena debió controlarse un poco más y dejar que la justicia haga lo suyo, claro que pudieron contribuir en afirmar que el canadiense había sido el responsable, mas no terminar asesinándolo, “haciendo justicia” por sus propias manos. 

Si bien es cierto que el Poder Judicial en el Perú, en realidad no es tan justo, y terminan soltando antes a personas que tenían un tiempo definido en la cárcel, no fue muy buena idea hacer justicia con sus propias manos, ya que el tema viene siendo muy polémico, creo que la opinión publica hubiese estado tajantemente al lado de la comunidad indígena y hubiesen podido apoyar en el juicio, para que el culpable pueda pagar todo dentro de la cárcel.

Muchas personas si están de acuerdo con que hayan hecho ellos mismos justicia, pero en mi posición, no considero que haya que pagar sangre por sangre.

En conclusión, espero que el pueblo no se haya equivocado y que realmente esta persona sea culpable del asesinato, porque si no fuera así, tendríamos un grave problema, ya que se hubiese matado a un inocente que ni siquiera es de este país y su gobierno caería encima de nosotros.